Monday, June 19, 2006

Guapos con fe

El tango evangélico está lejos de las pistas de las milongas pero se acerca a las disquerías. Pioneros y exponentes de un género gestado en distintas iglesias y épocas. Relación de las letras del 2x 4 con Dios.

La iglesia evangélica tiene tantas ramificaciones como la izquierda en Argentina o como la sociedad en general. En distintas ramas y de manera aislada germinó el tango evangélico, en oposición a la “música gringa”, a la par del rock nacional y de la mano de la lucha por los Derechos Humanos. Como en el tango tradicional, la mitad de la autoría pionera vino de Uruguay. Aunque usted no lo crea.
Carlos Farías bendice siempre a su interlocutor, sea quien sea el que esté enfrente. Es el principal y único exponente en actividad del tango evangélico, pero lo define como tango cristiano y dice que la persona más importante en el género no es él “sino Jesús”. La aclaración va al grano: permite que los católicos escuchen sus canciones ya que hablan de Cristo, único punto de veneración que comparten con los evangélicos- que no admiten santos- y advierte sobre el contenido, que carece de lunfardo pero no de prédica.
Farias luce como lo sugiere el rótulo que el deber periodístico obliga a pegarle en la frente: Tanguero evangélico. Pantalón, zapatos y polera negra, pelo corto, rostro lampiño a excepción de una finita barba candado, y sonrisa de medialuna, look de guapo sport; habla con un tono suave y discurre como predicador, aún cuando no se refiere a Jesús.
Reconoce que todavía no hay un movimiento: “Falta un espacio abierto, he tocado en confiterías y en el subsuelo de Corrientes y Maipú ante turistas extranjeros pero no lo anunciamos como tango evangélico sino como tango”. El cantante congrega en una iglesia Pentecostal, abierta al canto, la alabanza, el elevamiento de manos y aplausos en el rito. Cuenta con el apoyo del sello discográfico evangélico multinacional Canzion.
En 2004 grabó diez nuevos tangos en los que utiliza 12 sinónimos para referirse a Cristo, pero desconoce los orígenes del género.
Es que, aunque parece nuevo, comenzó lejos de Farias en el seno de la Iglesia Metodista hace 40 años de manera embrionaria y ya más firme durante la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla en 1976. El obispo emérito Federico José Natalio Pagura, actual co presidente del Consejo Mundial de Iglesias Evangélicas, fue el letrista fundador.
Desde su teléfono en Rosario a 295 kilómetros de Buenos Aires, cuenta que a finales de los 60 discutía sobre la necesidad de ampliar el mensaje de su congregación y modernizarlo con el Obispo Carlos Gatinoni- que representó a las iglesias evangélicas en la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas (CONADEP)- con quien pactó el desafío de escribir “un tango con mensaje positivo”.
A pesar del progresismo de Gatinoni, no se ponían de acuerdo. Pagura argumentaba que además de lo negativo “el tango es portador del pensamiento y la filosofía”. Se puso a escribir para ganar el reto y la música quedó en manos del uruguayo Homero Perera.
No eran improvisados; hoy a los 86 años Pagura ha engordado antologías con su obra poética y letras de canciones de diversos géneros traducidas al inglés, alemán y francés, pero que sólo se cantan dentro del culto. Perera había tocado milongas en su Montevideo natal.
La segunda bendecida
La primera canción compuesta por el dúo fue presentada a un concurso radial que organizó la marca de pastas dentales “Odol”, los autores fueron ignorados y reconocen que la pieza era “muy evangélica para el certamen”.
La segunda composición “Tenemos esperanza” fue considerada fundacional, grabada por coros de Cuba, México y Estados Unidos, un pastor de la localidad bonaerense de Quilmes la bautizó como “la marsellesa de los cristianos”, porque se convirtió en el himno bandera de los evangélicos durante la última dictadura. Pagura rememora el momento de su composición: “Era pastor en Mendoza y ayudaba a los chilenos que huían de la dictadura de Augusto Pinochet, vivíamos momentos de mucho miedo. Consideré la canción como un regalo de Dios, una nota de esperanza en medio de la sombra. Nuestro temor por la situación política y nuestra fe nos hizo participar en el movimiento por los Derechos Humanos”.
El músico y arreglador uruguayo Perera conoció a Pagura cuando estudiaba en la Universidad Teológica Metodista, cuenta desde su casa en Villa del Parque, Capital Federal, las motivaciones iniciales: “El órgano de la iglesia fue mi bandoneón, casi me echan por tocar tangos. Experimentamos con música popular porque se cantaba y tocaba canciones que la más nueva era del siglo 18 ó 19, que remitía al Renacimiento. Queríamos unir nuestra fe con nuestra cultura y no consumir músicas gringas”, en lo que abunda la tradición de la iglesia metodista, nacida en Inglaterra.
El objetivo de los religiosos se sincronizaba en lugar y tiempo con lo que empezaban a ensayar Los Gatos Salvajes, pioneros del rock nacional, al cantar canciones en castellano. También era contemporáneo a la Misa Criolla de Ariel Ramírez, aunque la iniciativa era cambiar la música para cantar dentro de la iglesia.

El mito pagano
Creer o reventar, la primera grabación comercial de tango evangélico, con orquesta típica y voz gardeliana es la registrada por Julio Pagano. El apellido del pionero, según el diccionario castellano, refiere a aquél que no es cristiano. Su disco, sin embargo, se llamó “Tangos Cristianos”, muestra en la tapa una foto del barrio de La Boca y contiene 10 canciones grabadas en 1985. El cantante murió sin dejar rastros ni datos en el ambiente evangélico. De los músicos y técnicos que figuran en los créditos de la placa se sabe que uno vive en Miami: polo del evangelismo y de la cumbia, ritmo al que se dedica. Producciones Cristianas reeditó el disco en 1999 y salió a la venta sin mayores repercusiones en las disquerías del ramo, o de Cristo, para mayor presición. Esta es la primera vez que se cuenta la historia de Pagano en un medio.
En el barrio Villa Santa Rita, Pablo el hijo del cantor y su íntimo amigo Estanislao “Layto” Savalenese, conservan su recuerdo. “ Tenía la voz gardeliana. Sobre todo era un vago y un atorrante lindo, hacía capote con las minas. Era un pierna total”, cuenta desbordante de lunfardo Layto, un bohemio soltero de 76 años hijo de uno de los violinistas responsables de la difusión del tango en Europa, Estanislao Savalenese, que debutó con Carlos Arola, pionero del tango prostibulario.
Uno de los problemas para dar con gente que hable sobre Pagano fue que su nombre artísitico era otro, Roberto Fuentes: “ Un día de gira por Chile el presentador dice ‘Podemos afirmar que Gardel tuvo un hijo. ¿Cómo es su nombre?’ Y mi viejo de los nervios dijo: ’Roberto Fuentes’”, recuerda entre risas y bulones Pablo, sentado en su taller mecánico de Floresta.
Pagano nació en una familia tanguera y evangélica. Hijo de padre policía y madre costurera. Su padre José Pagano y su hermano grabaron tangos que aún hoy siguen sonando. Incluso formó parte de la herencia familiar una guitarra que Gardel le regaló a José Pagano, con quien tocaba, el instrumento llegó hasta las manos del hijo de Julio al que se le dañó al sol y finalmente se la regaló a un músico alemán.
La otra pasión de Pagano era el peronismo: “Teníamos la circunscripción más honesta y de mejor doctrina: la 24. Nunca pedimos un cargo, porque como cristianos estamos para servir y no para ser servidos”, cuenta Layto y destaca que así como era guapo para pelar una guitarra y acompañarse donde sea, Pagano también dirimía sus discusiones con las manos. “Le hicimos la campaña a (Carlos) Menem y luego cerramos la unidad básica porque desde el gobierno se alejaron de las bases del peronismo”, remata.
Julio cantó desde chico, trabajó en Bonafide y se jubiló joven porque la diabétes le afectó la vista. Amigo de Gigí Angeli, tocó en Chile con Eladia Corral, su repertorio preferido eran los tangos de Carlos Gardel, en especial el tema Te odio. A los 35 años su mujer abandonó el hogar matrimonial y él crió a su hijo solo, con la ayuda de su propia madre. ”Ahí se volvió fanático de la religión y se entusiasmó con el tango evangélico. Grabó y tocó en muchas iglesias, vendía un cassette. Las mujeres se le regalaban”, recuerda Pablo.
Tocó en la bodega del tradicional café Tortoni invitado por Leonel Godoy, conductor de “La noche con amigos” y mítico comentador de tango. “Julio era pastor pero no podía ejercer porque estaba separado. Tenía facilidad para la prédica. Tuvimos un programa de radio, Cantando con Dios, en el que escuchábamos a la gente y pasábamos tango”, relata Layto. La enfermedad le avanzó rápido, le amputaron una pierna y pasó sus últimos tres años internado en compañía de Layto, su madre y su hijo. Murió a los 40 y se quedó con las ganas de grabar un segundo volumen de tangos cristianos.
La resurreción
En 1990, el tango “Vamos” compuesto por Guido Bello y Pablo Sosa en una reunión evangélica en Brasil fue el nuevo aporte al cancionero del metodismo. No hubo más en el género hasta la conversión de Farias y su disco “Un tango diferente”.
Farias chapea mito propio, de niño cantor exitoso pasó a borracho pendenciero y alcohólico suicida. Luego de una operación para desenredarle los intestinos llegó al converso fiel actual: ”Sentí en mi corazón que debía cambiar. La mayoría de las letras del tango hablan de olvido, del alcohol y mal de la mujer. Me dije: ‘Quiero jugarme por Jesús’. Por eso mi música nace como un beso al cielo y no solamente un tango”, cada vez que va a cantar le cuenta al público la historia que lo llevó a la fe.
Según Farias, hasta ahora su principal auditorio se compone de ancianos en geriátricos y congregaciones evangélicas por todo el país “trato de llevarles esperanza”, comenta a la vez que sueña coronar 2006 con una gira por España: ”Si hay un lugar para el tango en el mundo hay un lugar para mi mensaje”.
No tan distintos
Hoy, el apogeo atrapa turistas del tango desató un debate que se enreda en dilucidar si es un resurgimiento o moda. El reggae, un estilo convertido en boom afrontó diversos cambios. Nació portando el mensaje de hartazgo social de los jóvenes jamaiquinos, luego fue cargado de religiosidad por los rastafaris, con el tiempo distintos intérpretes le han despojado su carga de alabanza en las letras y fusionaron el género con otros compases aunque su veta más conocida es la de música profética rasta, este año Matisyahu le dio un nuevo giro al cantar alabanzas judías sobre raggamuffin.
El tango ha adquirido ahora una nueva forma dentro de grupos religiosos que llegan al mercado pero es innegabnle la presencia de la fe a lo largo de su desarrollo en su forma tradicional: la devoción y la mitificación por este ritmo y su historia han hecho posible su supervivencia hasta la actualidad.
“La recuperación del cuerpo es reciente en el ámbito evangélico metodista. La acción de escuchar es propia del rito católico y el cantar del evangélico, en ambos lo gestual fue incorporado por los sacerdotes carismáticos junto a los aplausos. En otros cultos como el judío estuvo desde siempre”, reseña Pagura la innovación culto adentro que significa su obra tanguera.
La versión evangélica, según el pionero uruguayo Perera, no tendrá aceptación entre los guapos tradicionales, que entiende “pueden aceptar variaciones musicales como Astor Piazzolla o elementos de la electrónica pero se resisten a la mutación poética. Incluso Eladia Blazquez actualizó la poesía pero no el ritmo. No se aceptan cambios radicales”. Mientras tanto, Farias trabaja su segunda placa en la que incluye lunfardo, porque quiere “que sea para toda la gente”. En Rosario, Ricardo Nuñez, amigo de Farias, se encuentra componiendo material para grabar, lo que asegura la continuidad del género. Además la dupla Perera-Pagura retomó el contacto que perdieron al vivir en ciudades diferentes para terminar un tango pendiente, “Jubileo Americano.”
Opiniones
Milonga y altar
Pablo Sosa, teólogo, músico y compositor de tangos, milongas y candombes evangélicos.
“No hay milongas evangélicas, ni las debería haber. Los evangélicos que bailamos vamos a b
ailar donde sea, lo que sea. No necesitamos tener lugares ascépticos, donde no nos contaminemos. Si se da la ocasión en un fiesta o casamiento, también bailamos en la iglesia.
Tango y religión son compatibles tanto como lo son zamba y religión, cumbia y religión o cualquiera de las formas musicales ‘no religiosas’ utilizadas por (Juan Sebastián) Bach para sus obras como aria o suite de danzas. Hay quienes piensan que cierto tipo de música, a la que llaman sacra, es la única o la más adecuada para expresar sentimientos religiosos. Ese es un concepto y además una idea sectorizada de la música, en la que según las formas y los estilos se puede o no expresar lo religioso”.
Predica Bandoneón
Leonardo Roldán es coleccionista de tango y evangelista, además compiló canciones para la colección de “La Fonola”, programa emitido por Radio Nacional.
“Hasta en los agnósticos está presente Dios. Como en Discépolo, desde la duda, el reproche o la pregunta que surge ante la observación de los problemas existentes. No es un personaje que aparezca a partir de que los evangelistas hacen tango: Tita Merello, Caros Gardel, Enríque Cadícamo, Homero Expósito y José María Contursi cantaron o escribieron canciones que citan su nombre. La enumeración incluye más de 70 canciones y entre ellas están Cambalache, Misa de once, Uno, Araca la cana, Tormenta, Ladrillo, Levanta la frente, Desencuentro, Rencor, Te odio, Quevachaché, Pan, Secreto, Gricel, Canción desesperada, Sin palabras, Afiches, Dios te salve m'’jo, Decime Dios donde estás.
El tango sufrió siempre la penetración popular y Dios es parte del habla de la gente. La aparición de Discépolo, Manzi y Expósito poetizó al tango, en sus letras también lo trataron, fueran creyentes o no. A otros, la fe los hace no contaminarse de descreimiento y le hablan a veces cuando hay problemas, por ejemplo Eladia Blázquez en ¡Qué buena fe!. Dios, como el engaño, la madre, las flores o el buzón, es una de las muchas temáticas en que se puede separar a las letras, que siempre fueron abarcadas en función de la época. Además de los discos para analizar lo expuesto en este recuadro se puede consultar los libros: Letras de tango de Juan Angel Russo”.
Con la fe no alcanza
Luis Tarantino es vocero de prensa de la Academia Nacional del Tango. Co conduce el programa De vuelta en La 2x4, FM 92.7 radio de la Ciudad de Buenos Aires.
“Miguel Angel pintó la Capilla Sixtina inspirado en Dios pero la obra es asombrosa porque el pintor era talentoso. Las grabaciones de los metodistas son buenas, los coros cantan bien y las letras son sociales. No pasa lo mismo con Pagano, al que apenas supera Farias. De todos modos, quizá cumplen una función evangelizadora, pero no le aportan nada al género.
El tango se quedó a un costado de la religión, planteó la disyuntiva y más que nada confrontó con la fe. Es raro que haya sucedido en un país con una relación tan estrecha entre Estado e Iglesia, pero le hizo bien al tango. No creo en absoluto que la religión pueda meterse dentro del tango. El único modo de innovar es lograr una gran calidad poético artística. Sobre todo es difícil por el origen prostibulario, nocturnal y no religioso del tango.”
Fragmento de “Tenemos Esperanza” (Pagura-Perera)
“Porque entró en el mundo y en la historia; porque Él quebró el silencio y la agonía, porque llenó la tierra de su gloria, porque fue luz en nuestra noche fría/ Por eso es que tenemos esperanza por eso es que luchamos con porfía/ Por eso es que miramos con confianza el porvenir en esta tierra mía/ Porque atacó a ambiciosos mercaderes y denunció maldad e hipocresía; porque exaltó a los niños las mujeres y rechazó a los que de orgullo ardían...”

A toda voz (Farias)
“A Jesucristo etregué mi corazón/Sin condiciones/ por eso alabo sólo a Él, a toda voz con mis canciones/ Adonde valla el espíritu de Dios irá conmigo/ Y en un acorde de violín y bandoneón traerá su voz mi buen pastor/ En tu tristeza tu aflicción y tu dolor, al lado tuyo muchas lágrimas derrama/ Y cuando abras hacia Él tu corazón, tu pronto auxilio el será por la mañana/ Batid las manos alabad a toda voz a Jesucristo Rey de reyes que hoy te llama/ Si le entregás tu corazón el quitará tu gran dolor/ Encontrarás la salvación/ No olvides nunca que murió porque te ama...”
Datos destacados:
*El último disco Un tango Diferente fue editado en Argentina Uruguay y Paraguay. Se cosigue en disquerías evangélicas como Peniel Y Producciones Cristianas.
*Los tangos metodistas se conocen en Cuba, Europa y Estados Unidos. Hay uno en el compilado “Este es el día”, de Pablo Sosa.

3 comments:

Pablo said...

Diseño foto apertura: Vito Rivelli

Nicolás Igarzábal said...

el pueblo aclama una actualización... rockera

N-R said...

muy bueno...