Monday, June 19, 2006

Guapos con fe

El tango evangélico está lejos de las pistas de las milongas pero se acerca a las disquerías. Pioneros y exponentes de un género gestado en distintas iglesias y épocas. Relación de las letras del 2x 4 con Dios.

La iglesia evangélica tiene tantas ramificaciones como la izquierda en Argentina o como la sociedad en general. En distintas ramas y de manera aislada germinó el tango evangélico, en oposición a la “música gringa”, a la par del rock nacional y de la mano de la lucha por los Derechos Humanos. Como en el tango tradicional, la mitad de la autoría pionera vino de Uruguay. Aunque usted no lo crea.
Carlos Farías bendice siempre a su interlocutor, sea quien sea el que esté enfrente. Es el principal y único exponente en actividad del tango evangélico, pero lo define como tango cristiano y dice que la persona más importante en el género no es él “sino Jesús”. La aclaración va al grano: permite que los católicos escuchen sus canciones ya que hablan de Cristo, único punto de veneración que comparten con los evangélicos- que no admiten santos- y advierte sobre el contenido, que carece de lunfardo pero no de prédica.
Farias luce como lo sugiere el rótulo que el deber periodístico obliga a pegarle en la frente: Tanguero evangélico. Pantalón, zapatos y polera negra, pelo corto, rostro lampiño a excepción de una finita barba candado, y sonrisa de medialuna, look de guapo sport; habla con un tono suave y discurre como predicador, aún cuando no se refiere a Jesús.
Reconoce que todavía no hay un movimiento: “Falta un espacio abierto, he tocado en confiterías y en el subsuelo de Corrientes y Maipú ante turistas extranjeros pero no lo anunciamos como tango evangélico sino como tango”. El cantante congrega en una iglesia Pentecostal, abierta al canto, la alabanza, el elevamiento de manos y aplausos en el rito. Cuenta con el apoyo del sello discográfico evangélico multinacional Canzion.
En 2004 grabó diez nuevos tangos en los que utiliza 12 sinónimos para referirse a Cristo, pero desconoce los orígenes del género.
Es que, aunque parece nuevo, comenzó lejos de Farias en el seno de la Iglesia Metodista hace 40 años de manera embrionaria y ya más firme durante la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla en 1976. El obispo emérito Federico José Natalio Pagura, actual co presidente del Consejo Mundial de Iglesias Evangélicas, fue el letrista fundador.
Desde su teléfono en Rosario a 295 kilómetros de Buenos Aires, cuenta que a finales de los 60 discutía sobre la necesidad de ampliar el mensaje de su congregación y modernizarlo con el Obispo Carlos Gatinoni- que representó a las iglesias evangélicas en la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas (CONADEP)- con quien pactó el desafío de escribir “un tango con mensaje positivo”.
A pesar del progresismo de Gatinoni, no se ponían de acuerdo. Pagura argumentaba que además de lo negativo “el tango es portador del pensamiento y la filosofía”. Se puso a escribir para ganar el reto y la música quedó en manos del uruguayo Homero Perera.
No eran improvisados; hoy a los 86 años Pagura ha engordado antologías con su obra poética y letras de canciones de diversos géneros traducidas al inglés, alemán y francés, pero que sólo se cantan dentro del culto. Perera había tocado milongas en su Montevideo natal.
La segunda bendecida
La primera canción compuesta por el dúo fue presentada a un concurso radial que organizó la marca de pastas dentales “Odol”, los autores fueron ignorados y reconocen que la pieza era “muy evangélica para el certamen”.
La segunda composición “Tenemos esperanza” fue considerada fundacional, grabada por coros de Cuba, México y Estados Unidos, un pastor de la localidad bonaerense de Quilmes la bautizó como “la marsellesa de los cristianos”, porque se convirtió en el himno bandera de los evangélicos durante la última dictadura. Pagura rememora el momento de su composición: “Era pastor en Mendoza y ayudaba a los chilenos que huían de la dictadura de Augusto Pinochet, vivíamos momentos de mucho miedo. Consideré la canción como un regalo de Dios, una nota de esperanza en medio de la sombra. Nuestro temor por la situación política y nuestra fe nos hizo participar en el movimiento por los Derechos Humanos”.
El músico y arreglador uruguayo Perera conoció a Pagura cuando estudiaba en la Universidad Teológica Metodista, cuenta desde su casa en Villa del Parque, Capital Federal, las motivaciones iniciales: “El órgano de la iglesia fue mi bandoneón, casi me echan por tocar tangos. Experimentamos con música popular porque se cantaba y tocaba canciones que la más nueva era del siglo 18 ó 19, que remitía al Renacimiento. Queríamos unir nuestra fe con nuestra cultura y no consumir músicas gringas”, en lo que abunda la tradición de la iglesia metodista, nacida en Inglaterra.
El objetivo de los religiosos se sincronizaba en lugar y tiempo con lo que empezaban a ensayar Los Gatos Salvajes, pioneros del rock nacional, al cantar canciones en castellano. También era contemporáneo a la Misa Criolla de Ariel Ramírez, aunque la iniciativa era cambiar la música para cantar dentro de la iglesia.

El mito pagano
Creer o reventar, la primera grabación comercial de tango evangélico, con orquesta típica y voz gardeliana es la registrada por Julio Pagano. El apellido del pionero, según el diccionario castellano, refiere a aquél que no es cristiano. Su disco, sin embargo, se llamó “Tangos Cristianos”, muestra en la tapa una foto del barrio de La Boca y contiene 10 canciones grabadas en 1985. El cantante murió sin dejar rastros ni datos en el ambiente evangélico. De los músicos y técnicos que figuran en los créditos de la placa se sabe que uno vive en Miami: polo del evangelismo y de la cumbia, ritmo al que se dedica. Producciones Cristianas reeditó el disco en 1999 y salió a la venta sin mayores repercusiones en las disquerías del ramo, o de Cristo, para mayor presición. Esta es la primera vez que se cuenta la historia de Pagano en un medio.
En el barrio Villa Santa Rita, Pablo el hijo del cantor y su íntimo amigo Estanislao “Layto” Savalenese, conservan su recuerdo. “ Tenía la voz gardeliana. Sobre todo era un vago y un atorrante lindo, hacía capote con las minas. Era un pierna total”, cuenta desbordante de lunfardo Layto, un bohemio soltero de 76 años hijo de uno de los violinistas responsables de la difusión del tango en Europa, Estanislao Savalenese, que debutó con Carlos Arola, pionero del tango prostibulario.
Uno de los problemas para dar con gente que hable sobre Pagano fue que su nombre artísitico era otro, Roberto Fuentes: “ Un día de gira por Chile el presentador dice ‘Podemos afirmar que Gardel tuvo un hijo. ¿Cómo es su nombre?’ Y mi viejo de los nervios dijo: ’Roberto Fuentes’”, recuerda entre risas y bulones Pablo, sentado en su taller mecánico de Floresta.
Pagano nació en una familia tanguera y evangélica. Hijo de padre policía y madre costurera. Su padre José Pagano y su hermano grabaron tangos que aún hoy siguen sonando. Incluso formó parte de la herencia familiar una guitarra que Gardel le regaló a José Pagano, con quien tocaba, el instrumento llegó hasta las manos del hijo de Julio al que se le dañó al sol y finalmente se la regaló a un músico alemán.
La otra pasión de Pagano era el peronismo: “Teníamos la circunscripción más honesta y de mejor doctrina: la 24. Nunca pedimos un cargo, porque como cristianos estamos para servir y no para ser servidos”, cuenta Layto y destaca que así como era guapo para pelar una guitarra y acompañarse donde sea, Pagano también dirimía sus discusiones con las manos. “Le hicimos la campaña a (Carlos) Menem y luego cerramos la unidad básica porque desde el gobierno se alejaron de las bases del peronismo”, remata.
Julio cantó desde chico, trabajó en Bonafide y se jubiló joven porque la diabétes le afectó la vista. Amigo de Gigí Angeli, tocó en Chile con Eladia Corral, su repertorio preferido eran los tangos de Carlos Gardel, en especial el tema Te odio. A los 35 años su mujer abandonó el hogar matrimonial y él crió a su hijo solo, con la ayuda de su propia madre. ”Ahí se volvió fanático de la religión y se entusiasmó con el tango evangélico. Grabó y tocó en muchas iglesias, vendía un cassette. Las mujeres se le regalaban”, recuerda Pablo.
Tocó en la bodega del tradicional café Tortoni invitado por Leonel Godoy, conductor de “La noche con amigos” y mítico comentador de tango. “Julio era pastor pero no podía ejercer porque estaba separado. Tenía facilidad para la prédica. Tuvimos un programa de radio, Cantando con Dios, en el que escuchábamos a la gente y pasábamos tango”, relata Layto. La enfermedad le avanzó rápido, le amputaron una pierna y pasó sus últimos tres años internado en compañía de Layto, su madre y su hijo. Murió a los 40 y se quedó con las ganas de grabar un segundo volumen de tangos cristianos.
La resurreción
En 1990, el tango “Vamos” compuesto por Guido Bello y Pablo Sosa en una reunión evangélica en Brasil fue el nuevo aporte al cancionero del metodismo. No hubo más en el género hasta la conversión de Farias y su disco “Un tango diferente”.
Farias chapea mito propio, de niño cantor exitoso pasó a borracho pendenciero y alcohólico suicida. Luego de una operación para desenredarle los intestinos llegó al converso fiel actual: ”Sentí en mi corazón que debía cambiar. La mayoría de las letras del tango hablan de olvido, del alcohol y mal de la mujer. Me dije: ‘Quiero jugarme por Jesús’. Por eso mi música nace como un beso al cielo y no solamente un tango”, cada vez que va a cantar le cuenta al público la historia que lo llevó a la fe.
Según Farias, hasta ahora su principal auditorio se compone de ancianos en geriátricos y congregaciones evangélicas por todo el país “trato de llevarles esperanza”, comenta a la vez que sueña coronar 2006 con una gira por España: ”Si hay un lugar para el tango en el mundo hay un lugar para mi mensaje”.
No tan distintos
Hoy, el apogeo atrapa turistas del tango desató un debate que se enreda en dilucidar si es un resurgimiento o moda. El reggae, un estilo convertido en boom afrontó diversos cambios. Nació portando el mensaje de hartazgo social de los jóvenes jamaiquinos, luego fue cargado de religiosidad por los rastafaris, con el tiempo distintos intérpretes le han despojado su carga de alabanza en las letras y fusionaron el género con otros compases aunque su veta más conocida es la de música profética rasta, este año Matisyahu le dio un nuevo giro al cantar alabanzas judías sobre raggamuffin.
El tango ha adquirido ahora una nueva forma dentro de grupos religiosos que llegan al mercado pero es innegabnle la presencia de la fe a lo largo de su desarrollo en su forma tradicional: la devoción y la mitificación por este ritmo y su historia han hecho posible su supervivencia hasta la actualidad.
“La recuperación del cuerpo es reciente en el ámbito evangélico metodista. La acción de escuchar es propia del rito católico y el cantar del evangélico, en ambos lo gestual fue incorporado por los sacerdotes carismáticos junto a los aplausos. En otros cultos como el judío estuvo desde siempre”, reseña Pagura la innovación culto adentro que significa su obra tanguera.
La versión evangélica, según el pionero uruguayo Perera, no tendrá aceptación entre los guapos tradicionales, que entiende “pueden aceptar variaciones musicales como Astor Piazzolla o elementos de la electrónica pero se resisten a la mutación poética. Incluso Eladia Blazquez actualizó la poesía pero no el ritmo. No se aceptan cambios radicales”. Mientras tanto, Farias trabaja su segunda placa en la que incluye lunfardo, porque quiere “que sea para toda la gente”. En Rosario, Ricardo Nuñez, amigo de Farias, se encuentra componiendo material para grabar, lo que asegura la continuidad del género. Además la dupla Perera-Pagura retomó el contacto que perdieron al vivir en ciudades diferentes para terminar un tango pendiente, “Jubileo Americano.”
Opiniones
Milonga y altar
Pablo Sosa, teólogo, músico y compositor de tangos, milongas y candombes evangélicos.
“No hay milongas evangélicas, ni las debería haber. Los evangélicos que bailamos vamos a b
ailar donde sea, lo que sea. No necesitamos tener lugares ascépticos, donde no nos contaminemos. Si se da la ocasión en un fiesta o casamiento, también bailamos en la iglesia.
Tango y religión son compatibles tanto como lo son zamba y religión, cumbia y religión o cualquiera de las formas musicales ‘no religiosas’ utilizadas por (Juan Sebastián) Bach para sus obras como aria o suite de danzas. Hay quienes piensan que cierto tipo de música, a la que llaman sacra, es la única o la más adecuada para expresar sentimientos religiosos. Ese es un concepto y además una idea sectorizada de la música, en la que según las formas y los estilos se puede o no expresar lo religioso”.
Predica Bandoneón
Leonardo Roldán es coleccionista de tango y evangelista, además compiló canciones para la colección de “La Fonola”, programa emitido por Radio Nacional.
“Hasta en los agnósticos está presente Dios. Como en Discépolo, desde la duda, el reproche o la pregunta que surge ante la observación de los problemas existentes. No es un personaje que aparezca a partir de que los evangelistas hacen tango: Tita Merello, Caros Gardel, Enríque Cadícamo, Homero Expósito y José María Contursi cantaron o escribieron canciones que citan su nombre. La enumeración incluye más de 70 canciones y entre ellas están Cambalache, Misa de once, Uno, Araca la cana, Tormenta, Ladrillo, Levanta la frente, Desencuentro, Rencor, Te odio, Quevachaché, Pan, Secreto, Gricel, Canción desesperada, Sin palabras, Afiches, Dios te salve m'’jo, Decime Dios donde estás.
El tango sufrió siempre la penetración popular y Dios es parte del habla de la gente. La aparición de Discépolo, Manzi y Expósito poetizó al tango, en sus letras también lo trataron, fueran creyentes o no. A otros, la fe los hace no contaminarse de descreimiento y le hablan a veces cuando hay problemas, por ejemplo Eladia Blázquez en ¡Qué buena fe!. Dios, como el engaño, la madre, las flores o el buzón, es una de las muchas temáticas en que se puede separar a las letras, que siempre fueron abarcadas en función de la época. Además de los discos para analizar lo expuesto en este recuadro se puede consultar los libros: Letras de tango de Juan Angel Russo”.
Con la fe no alcanza
Luis Tarantino es vocero de prensa de la Academia Nacional del Tango. Co conduce el programa De vuelta en La 2x4, FM 92.7 radio de la Ciudad de Buenos Aires.
“Miguel Angel pintó la Capilla Sixtina inspirado en Dios pero la obra es asombrosa porque el pintor era talentoso. Las grabaciones de los metodistas son buenas, los coros cantan bien y las letras son sociales. No pasa lo mismo con Pagano, al que apenas supera Farias. De todos modos, quizá cumplen una función evangelizadora, pero no le aportan nada al género.
El tango se quedó a un costado de la religión, planteó la disyuntiva y más que nada confrontó con la fe. Es raro que haya sucedido en un país con una relación tan estrecha entre Estado e Iglesia, pero le hizo bien al tango. No creo en absoluto que la religión pueda meterse dentro del tango. El único modo de innovar es lograr una gran calidad poético artística. Sobre todo es difícil por el origen prostibulario, nocturnal y no religioso del tango.”
Fragmento de “Tenemos Esperanza” (Pagura-Perera)
“Porque entró en el mundo y en la historia; porque Él quebró el silencio y la agonía, porque llenó la tierra de su gloria, porque fue luz en nuestra noche fría/ Por eso es que tenemos esperanza por eso es que luchamos con porfía/ Por eso es que miramos con confianza el porvenir en esta tierra mía/ Porque atacó a ambiciosos mercaderes y denunció maldad e hipocresía; porque exaltó a los niños las mujeres y rechazó a los que de orgullo ardían...”

A toda voz (Farias)
“A Jesucristo etregué mi corazón/Sin condiciones/ por eso alabo sólo a Él, a toda voz con mis canciones/ Adonde valla el espíritu de Dios irá conmigo/ Y en un acorde de violín y bandoneón traerá su voz mi buen pastor/ En tu tristeza tu aflicción y tu dolor, al lado tuyo muchas lágrimas derrama/ Y cuando abras hacia Él tu corazón, tu pronto auxilio el será por la mañana/ Batid las manos alabad a toda voz a Jesucristo Rey de reyes que hoy te llama/ Si le entregás tu corazón el quitará tu gran dolor/ Encontrarás la salvación/ No olvides nunca que murió porque te ama...”
Datos destacados:
*El último disco Un tango Diferente fue editado en Argentina Uruguay y Paraguay. Se cosigue en disquerías evangélicas como Peniel Y Producciones Cristianas.
*Los tangos metodistas se conocen en Cuba, Europa y Estados Unidos. Hay uno en el compilado “Este es el día”, de Pablo Sosa.

Wednesday, June 07, 2006

Carta desde la Frontera





Llega la semana en que se recuerda que llovió y el pueblo quiso saber de que se trataba. Crónica de pueblos donde llovió y la gente se pregunta qué va a pasar.

Marcelo Pecho abre el portoncito y me dice que lo siga, vamos a ver cómo quedó la cuadra. Saludamos a la vecina de al lado que le dice que hay que llamar al veterinario porque al perro que encontró en el río se le reventó un ojo, los trapitos que le pone no le paran la sangre y se muere. Caminamos dos casas más y Marcelo frena, enmudece unos segundos y se dobla en una carcajada. Se da vuelta y me mira: “¿Adónde íbamos a ir si no hay nada?”.
Es difícil decir que donde estaban las once casas que completaban la cuadra de la calle Entre Ríos en Tartagal ahora hay un barranco de treinta metros que parece haber estado desde siempre y espera tragarse la casa de la esquina, que antes estaba a mitad de cuadra.
“Ya estoy como Doña Tarantino, la de la esquina -explica Marcelo-, los primeros días la veíamos pasar y volver para entrar por la otra cuadra a su casa. La costumbre es muy fuerte”. También lo fueron las lluvias y las crecidas de los ríos Tartagal, Seco y Pilcomayo -iniciadas en diciembre, detenidas en marzo último- que trazaron nuevos limites o mejor dicho, destrozaron los que existían antes en el noreste de la provincia de Salta. Y de un modo severo. La situación es de frontera total: entre la puerta de casa y el abismo. Geopolítica barrial al extremo. Además de la situación limítrofe de la zona como últimos poblados salteños y argentinos en la frontera con Bolivia, el desastre ocasionado por el agua expone otras fronteras de la vida cotidiana: el limite entre la dignidad y la pobreza, el desamparo y quizá el último limite de la vida del monte del Chaco Salteño. Tartagal, General Mosconi, Campamento Vespucio, Pocitos, Yacuiba, son lugares donde se vive al límite.
Río místico
Del otro lado del margen, Cristo saluda. Está pintado en la única pared que quedó en pie de una casa pequeña. “Ahí vivía la evangelista, el Gobierno le dijo que se buscara donde alquilar, que le pagaban ellos y se fue” relata Marcelo, que junto a su papá y su mamá es de los que se quedaron, como la señora de Chavez. La casa de la señora María América Paz viuda de Chávez tiene por cordón cuneta la cornisa, el labio del acantilado. Hay unos 3 pasos entre el borde y la puerta de entrada y María sale a barrer el espacio todos los días. Vive en la cuadra desde los 10 años, hoy tiene 54 y allí tuvo a sus 6 hijos, uno de ellos murió hace dos años. María mira hacia la otra orilla, al Cristo pintado, y dice: “Le pedí que no deje que se caiga la casa donde nació mi hijo el difunto”. Me cuenta sobre el río y dice: “Nos conocemos hace tiempo, desde que era una quebradita. Tenemos una relación larga, sé que no me va a llevar pero ahora le tengo miedo”. La viuda de Chávez tiene miedo pero ya no tiene luz agua ni gas. Se pueden ver los restos de los caños de cloacas colgando del precipicio. De todos modos ella sigue yendo cada día a su casa: “Vivo en las dos piezas del fondo. Un vecino me pasa agua y un alargador con un foco. Prendo la radio y por lo menos no me aburro”.Limpia hasta la una de la tarde y se va coser a lo de una amiga. Por las noches duerme en la casa de su actual pareja y la releva su hijo el solterón, que duerme sobre el abismo acompañado por dos perritos falderos.
La primera vez que llegué a la cuadra se escuchó un “Apio verde tuyú” con entonación etílica saliendo del fondo de una obra en la que trabajaban unos hombres. Pregunté si eran los dueños y se fueron para el fondo, entonces salió Dante Mesa. Era el día de su cumpleaños, estaba un poco pasado de copas, coqueando y con lágrimas en los ojos: “Hoy estoy así pero desde que llovió fuerte no paramos de fumar y fumar. Yo casi no fumo. No dormíamos. Esperábamos que se caiga la casa de Chávez. Si se caía nos íbamos todos”.
-¿Estás reconstruyendo?
“Sí, estaba por abrir un boliche, porque acá imagináte, vos no conociste antes pero esto con la luz del sol y la vista del río estaba ideal para un boliche con mesitas afuera y un barra con música. Le iba a poner La costanera”.
-¿Te lo rompió la lluvia?
“Lo desarmé todo yo con las mismas manos con las que lo levanté y ahora estoy acá de nuevo para terminarlo. Fue como un desalojo forzoso, nos presionaron con el miedo para que desarmásemos todo y nos fuéramos”
Esa vez lo dejé que siguiera intentando relajarse. Unos días más tarde Dante me muestra el avance de la obra ya con revoque fino, pero todavía sin techo. “Sí o sí voy a terminar la construcción. Vamos a abrir un kiosco con mi señora”, asevera.
El problema es que el consejo deliberante de Tartagal estudia un proyecto de ordenanza para dar de baja los catastros de las casas de la cuadra y eximir de impuesto inmobiliario y tasa retributiva. Si el proyecto prospera, las familias perderán la propiedad de sus terrenos, no podrán venderlos ni habilitar construcciones. La familia Pecho también se niega a irse porque no cree que les den una casa similar a la que ellos construyeron y no saben si los indemnizarán o les tocará pagar por la nueva casa.
Doña Ely, desde la vereda de enfrente de Cristo, multiplica empanadas en su horno de barro, que es todo lo que se salvó de su casa. La imagen de la construcción parece sacada de Irak o Afganistán, no hay más techo ni ventanas ni puertas sólo las paredes laterales y en el patio trasero el horno estoico junto a una mesada y un árbol que los cubre de sombra. La abordé cuando bajaba del colectivo para entrar a su casa en el barrio donde fue trasladada, a una de las 20 viviendas que el Gobierno provincial otorgó a los evacuados en la otra punta de Tartagal: “Yo no estoy conforme, perdí mi casa y mi fuente de trabajo. Toda mi clientela a la que le vendía comida quedó del otro lado. Pasé 16 días tirada en la vereda esperando a ver qué pasaba. Dormía bajo un tinglado con mi marido. Queremos recuperar nuestra casa, tenía 3 habitaciones grandes donde vivíamos 7 personas. La hicimos para estar juntos y nos dieron esta casita donde no entramos y nos tuvimos que repartir en otras casas de familiares”. El enroque inmobiliario produjo perjudicados, como Ely, que fueron re ubicados en casas de menor tamaño que las que poseían, y beneficiados, como Norma, joven madre de cuatro hijos, dos en edad escolar, que cocina una olla con arroz en una fogata en el patio cuando la saludo desde la calle desde donde la veo porque no hay medianeras. “Ahora mis nenes no van a sentir tanto el frío como cuando estabamos al lado del río, la casa nueva es de material la otra era de madera y chapa”, comenta.
Sociedad y Estado
Marcelo tiene 30 años es profesor de Historia y estudia Ciencia Política, no se corta el pelo hace 5 meses y dice que no se lo va a cortar hasta que no apruebe las materias que le quedan para rendir en junio y terminar la carrera. Habla de las placas, la corriente y el curso del río como si fuera un Ingeniero. Anoche salió por primera vez desde las lluvias y hoy tiene un poco de resaca dice que los amigos se cansaron de que hable del río y se lo llevaron. “Pasamos dos semanas sin dormir mirando como caían como un dominó las casas. Aprendimos a leer la luna según su color para saber si llueve”. Durante la vigilia comenzó a mandar las cartas documento al intendente, a hablar en los medios, preguntarle a los vecinos quien había hecho reclamos antes de las lluvias. Su hermano militar, miembro de la asociación de salteños residentes fuera de la provincia envió desde Mar Del Plata ayuda que fue retenida por el gobierno municipal y, ante la presión de los familiares, distribuida. “Es todo política. El gobierno provincial tira para su lado, el kirchnerismo para el suyo y el intendente manotea lo que puede para sacar crédito”. El río también les puso el límite político más cerca a los habitantes de Tartagal. Marcelo dice: “Los políticos hacen lo que quieren con el poder que les damos nosotros, nosotros tenemos el poder un sólo día: cuando votamos”. Caminamos por el lecho del río por los lugres donde antes habían casas y pasarelas y Marcelo explica qué obras faltaron hacer para contener y desconfía que logren hacer las que prometen. No van a llegar a hacerlo antes de 180 días, antes de que vuelva la temporada de lluvias”. Se anunció el presupuesto de 40 millones de pesos a invertir en Salta en control de erosión, estabilización de cauce y protección de obras de arte del Río Tartagal; desagües pluviales de Villa Güemes en Tartagal y Villa Tranquila en Vespucio. Pero muchos vecinos descreen que se haga todo a tiempo.
En el diario El Tribuno del domingo un enólogo dice que mudarse de Mendoza a Salta “fue como abrir una puerta y encontrar Latinoamérica”. La confusa superposición de responsabilidades del organigrama político nacional en la punta de la patria, en las puertas de Latinoamérica, me lleva a recordar una enseñanza del cuarto grado: que los mapas que traen las fronteras son los políticos y los físicos son los que traen los detalles geográficos. Asusta lo literal que se ha vuelto la situación aquí: los brazos de los ríos¸ la limitación política.
Medio Evo
Aun en el tercer milenio con cybers con banda ancha y bolivianos vendiendo mp3s en esta parte de Salta se realizan actividades de la época feudal. Cuesta digerir la convivencia de la leña y el celular.
Vespucio es otra de las localidades salteñas afectadas, carcomidas, socavadas por el agua. Pero antes padeció otros males. Es un ex campamento de YPF y nada más. No se construyó nada nuevo luego de la salida de la empresa petrolera estatal. Las casas que levantó la gente sobre el monte nunca fueron pavimentadas a pesar de que la zona tuvo su esplendor petrolero. Donde había calles de tierras hay grietas y pozos de tres metros, los vecinos los recorren por el costado y los cruzan sobre maderas. También flotan en gas y a la mayoría de las casas no llega la red.
Una nena aplaude en la puerta de una casa y entra con un bidón. Lleva petróleo que su familia junta de un pozo en el monte, lo carga en una lata con arena y lo pone bajo el calefón. Para cocinar quienes viven fuera de la zona pavimentada utilizan garrafas y hay quienes nunca toman agua de la canilla. Sólo una de las cinco bombas que antes llevaban el agua funciona y muchas veces el líquido sale con tierra.
“Estuvimos un mes sin agua”, me dice Javier, empleado de una cervecera. Gastó 150 pesos en agua para sus tres hijos y su señora. La única forma de llegar a Vespucio es por Mosconi, cuando se aisla Mosconi, Vespucio también.
Donde no llegan los tendidos de gas o agua sí llegaron las empresas telefónicas y talaron muchos árboles para instalar sus antenas. Los montes muestran brechas marrones, franjas de tierra como si los hubiesen afeitado el verde unánime. Ahora están más anchas por la fuerza de la lluvia que se llevó pedazos enteros de quebradas y pendientes.
Crónica de lo crónico
En 1982 y en 1997 creció el río y se perdieron casas y vidas. Recorrí junto a Marcelo el lecho del río Tartagal. Él señalaba los sectores donde el agua se llevó casas en las crecidas anteriores. Hoy 24 años después sólo hay árboles en los lugares donde se alzaban las construcciones, donde se concebían los hijos, se cocinaban los almuerzos y los perros vigilaban echados en los patios, ése era el crecimiento junto al río. El sector de los destrozos termina en una cruz de madera de unos tres metros de alto. Pregunto si conmemora alguna muerte. Me entero que no, que la pusieron los vecinos . Estaban rezando para que parara de llover y cuando pusieron la cruz frenó todo.
La mistica de los pobres se contrapone con la estrategia de los gobernantes que pretenden naturalizar los destrozos achacándoselos a un exceso de lluvias y no a la falta de obras nuevas y al mantenimiento de las anteriores. El gobernador Juan Carlos Romero editó en abril una revista en la que señaló que se trató de “un fenómeno natural, que se convirtió en un drama natural(...)El mismo fenómeno natural que hoy sufre Bolivia y parte de Jujuy sin que sean mencionadas en crónica alguna”. Pique corto a Bolivia entonces y volvemos.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Pavimento Boliviano
Es irrisoria la división en mitad del puente entre Salvador Mazza y San Jose de los Pocitos, el Pocitos argentino y el Pocitos boliviano, con los paredoncitos laterales pintados de celeste y blanco hasta la mitad y de verde, rojo y amarillo de la otra. Quien cruce hacia Bolivia debe atrasar una hora el reloj . Por kilómetros el paisaje es el mismo la música es la misma las empanadas tienen el mismo relleno y se aceptan los pesos argentinos. El colectivo en el que voy está lleno de personas con experiencia en exportación, relaciones internacionales y comercio exterior. Más de la mitad de esa gente, a la vez, no sabe leer ni escribir, pero sí contar. Son los bagayeros, quienes contrabandean mercadería de Yacuiba y Pocitos hasta el lado argentino. “Es que aquí desde chicos las madres mandan a los niños a vender humitas o tortillas y ya se acostumbran a ganar su plata y siguen con eso en vez de ira a estudiar”, contextualiza Juana, militante del MAS e instructora de un curso de alfabetización gratuito aplicado por el gobierno de Evo Morales que se basa en un método del gobierno cubano y es financiado por Venezuela.
Lo que antes eran un espejo de olvidados, los olvidados de Argentina y los de Bolivia- conectados al punto de que si de un lado llueve del otro se inundan, si no hay plata en Argentina no se vende en Bolivia- se está corriendo, desdibujando. En Bolivia se habla de la Patria Grande y las similitudes entre latinoamericanos. La pavimentación reciente gracias a fondos de Venezuela, el dictado de cursos de liderazgo para campesinos y el recambio de los empleados públicos que ya no les cobran de más a los analfabetos ni atienden a los blancos antes que a los morochos son cambios que marcan una distancia del medioevo de un lado y los avances de la primera mitad de Evo, en el otro.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Según la editorial escrita por Romero, en Tartagal y en todo el sistema de las Sierras Subandinas “las rocas allí mayoritarias pertenecen al período Cenozoico tardío y están formadas por materiales arenosos, limosos y arcillosos, escasamente consolidados que se desgastan fácilmente con las lluvias”. “Acusar frontalmente a Salta de pobreza y desinversión desde el periodismo nacional, es inocultablemente tendencioso y maniqueo. Omitir que en la pobreza estructural crónica del Norte Argentino; que ya lleva muchas décadas; el centralismo portuario es sin dudas generador de inequidad social agravada por asimetrías regionales que los diferentes gobiernos centrales nunca decidieron atacar...Es una verdadera felonía.”
El propio Romero no es ninguna novedad en la zona: gobierna la provincia hace diez años y pertenece a una familia añejada en el poder, también hace décadas. ¿Acaso la experiencia no le permitió prevenir? Ahora es cuando asoma la paradoja en cuanto a la postura ecológica del país, que parece ser prevenir antes que curar, pero de un modo estéril: la publicitada aparición de la reina de Gualeguaychú en Viena y la extensa cobertura mediática sobre la amenaza ambiental en Entre Ríos, donde no pasó todavía nada por las papeleras, aplasta en comparación a la efímera atención dedicada al norte donde se necesita curar y rápido.
En el noreste de Salta, la fiebre mundialista pinta todo albiceleste, los locales de disfraces en alquiler exhiben ropas para los actos de las fechas patrias de mayo, una maestra en una fotocopiadora pide ampliar una imagen del cabildo. Llega la semana donde se repite que llovió y el pueblo quiso saber de que se trataba. Este 25 después de la lluvia, en estos pueblos la gente espera a ver qué pasa. Vuelvo a Buenos Aires, un afiche muestra a Kirchner junto a Lula y Chavez, reza: “Camino a la patria grande”. A veces parece que la patria nos queda grande y que la dejamos a mitad de camino.