Sunday, August 16, 2009

Niño en el cosmos


Versión en español.

Generalmente son abolladas las ideas descartadas, lo que no se puede decir, lo que no se dijo como se deseaba. Leer adentro de un bollito de papel: “No sé nada de mí, apenas sé mirarme a los ojos”, puede ser la entrada a un universo artístico amplio que a veces empieza en una bolsa de papel madera con la cara de un niño de 4 años que detrás de lentes gruesos clava una mirada fija. El mismo niño escribió los 24 poemas fotocopiados en “El libro de palabras”, y si le preguntan quién es, responde:
“A los nueve años miré la luna con otros ojos, a los cuatro ya lo había hecho pero no recordaba eso a los nueve. El brillo entró por la parte más roja de mi diamante y la volvió amarilla, entonces pedí a mi madre ir a estudiar pianoforte. A los diez salí a jugar y encontré una “A”, a los trece una “Z”. Finalmente me decidí por la “R”. Finalmente, nada tiene fin.
Un día 14 de noviembre caminando por la calle me crucé con un hombre de galera que me miró a los ojos y me dijo:
-Vos tenés una “O”, ¿No me la cambiarías por una ‘N’?
-Pero yo ya tengo una ‘N’- respondí.
-No importa (me suplicó) necesitó una “O”, para usarla como túnel y pasar al lugar de las cajas musicales a buscar una canción que perdí de niño, se llamaba: “La canción de enrollar el ovillo de la noche”.
Debo encontrarla (me dijo) es un caso de vida o vida. No pregunté más, tanto me conmovió que ahora no tengo “O”, pero sí dos “N”.
Desde ese día tengo la certeza de que la “O”, es un túnel que nunca me animé a transitar, tiempo al tiempo, un día saldré a la calle y pediré una “O” a un desconocido”.
El cemento de un barrio de monoblocks, en San Justo, una ciudad en el Oeste de la provincia de Buenos Aires dentro del Partido de La Matanza, cinturón tan populoso como precario y la mayor fuente de votos del peronismo en Argentina, parece un ambiente escénico más propicio para que prolifere un músico de hip hop que para un artista multipropósito. Asombroso como un poema encontrado en un bollo, allí reside Luciann.
“En un principio la idea era más extrema iba a poner basura, no suciedad sino envoltorios de golosinas, un pedazo de cigarrillo, para resaltar el encuentro de algo valioso entre los desechos”, manifiesta.
Si una cámara registrase su existencia, el resultado sería un documental poético sobre la música. Todos los domingos toca el piano en una iglesia del culto Ciencia Cristiana, ante una congregación de 5 personas que acuden a misa desde lugares muy distantes a la iglesia, pero concurren allí porque hicieron colectas especiales para poder construir ese templo. El rito comienza con unos minutos de improvisación del pianista que suele llegar al trabajo poco después de haber tocado en un show de los grupos de música experimental en los que participa: Princesas Apuñaladas de Luna, El Joven Ausente y La Orquesta trompa de elefante.
También estudia para tocar en clases de ballet y luego, como solista, se asoma al túnel y saca canciones y nuevas poesías que comparte en Internet.
El rostro de niño señala el portal de su espacio, Erich Fromm en su libro Miedo a la libertad explica que hay un estadio en la infancia en la que el niño no distingue el final de su yo, él y el cosmos son uno, luego mediante la individuación el hombre busca pertenecer y diferenciarse a la vez del entorno y las cosas. En la galaxia de Luciann impera una atmósfera surreal en la que no hay gravedad ni afirmaciones tremendistas, una cosmovisión de niño aúna la lírica de sus canciones y su poesía donde los personajes pueden tener “la boca con mares que no vuelcan”, “comer luciérnagas” y saber que “el sol, la lluvia y la nostalgia preparan una torta para sus nietos”.
Hablamos sobre las alusiones al universo en su obra: “Me fascinó el cosmos desde niño. Quería ser astronauta pero cuando supe que había que estudiar muchas matemáticas me desencanté”.Lo curioso es que las escuelas de piano suelen utilizar como argumento que el estudio del instrumento activa la zona cerebral de la que dependemos para realizar cálculos matemáticos, por lo que recomiendan que los niños aprendan piano para ejercitar el hemisferio. Le comento el asunto y agrego que mucha gente que usa computadoras coordina los movimientos de las manos de igual modo que en el piano pero no pueden tocar música.
Para Luciann las letras son notas, toca con un teclado dactilográfico de PC al que configuró con un programa MIDI y genera acordes. “Cuando toco tipeo mas rápido que al escribir, y descubrí que hay palabras que contienen acordes”, cuenta.
Le pregunto si el título de su última canción “A-1” alude a su interpretación musical de las letras y él me responde:
-¿A vos que te da A-1?
-La batalla naval-le digo.
-A es la primera letra y uno, bueno, el uno es el uno, la totalidad y la unidad y lo primero y uno, dice tocándose el pecho.


A1 (letra / traducción)
Comunicación entre los tripulantes del Apolo 11
y el Monitor de la N.A.S.A


Base tranquilidad: Houston, aquí Base Tranquilidad retornando a la cabina para despresurización.

Houston: Base Tranquilidad, aquí houston, ustedes deben retornar a la cabina para despresurización. Retornar a la cabina.

Armstrong: abrimos la lente de la cámara

Armstrong: Okey houston. Estoy en el umbral.

Houston: comprendido Neil.

Armstrong: ¿como llega la imagen en la pantalla del televisor?

Houston: Okey Neil. Lo vemos bajando por la escalera.

Armstrong: ¡estoy al pie de la escalera y voy a pisar tierra! ¡Ya!

Armstrong: Un pequeño paso para el hombre. Un gigantesco paso para la humanidad.
Es la.... la superficie fina y polvorienta. Se adhiere a la suela de mis zapatos como carbón en polvo. Puedo... puedo levantarla con la punta de los dedos. Esto tiene una belleza propia. Se asemeja mucho a los desiertos de los Estados Unidos, aunque es diferente. Es un lugar muy lindo.

Luciann:
astronauta que vuelas
dentro de mi cabeza
es mi cuerpo un grande robot
no soy yo el que maneja

Aldrin: Quiero saltar y volver a caer suavemente. Pero debo estar seguro de no caer.

Luciann:
se reinicia el sistema
cuando desciende mi cabeza
yo soy yo y quien es yo
él es yo y yo él soy

es mi amiga lunática
prepara té y no duerme
desenrrolla mi ovillo
teje una nube que crezca

John F. Kennedy: El espacio está ahora abierto para nosotros y nuestra ansiedad por compartir su significado no está regida por los esfuerzos de otros. Nos lanzamos al espacio porque, cualquiera sea la empresa que acometa la humanidad, debe ser compartida por los hombres libres.

H: y no nos hallamos en el final,
sino que apenas estamos en el comienzo.

-¿Porqué usas esa cara?
-Es una foto del jardín, cuando la encontré me llamó la atención la mirada, la veo como un síntesis, un símbolo, cuando la llevo en el pin o en la guitarra o en el myspace, me parece hipnótica, el gesto no es ni triste ni feliz como si no tuviera sentimientos. Como si fuese un robot. Trato de ver el mundo como un pensamiento colectivo todos los humanos podemos ser un solo ser, parece que hacemos cosas contrarias pero hacemos una sola cosa vamos hacia un solo lado, el robot se vuelve más grande, viene a ser el planeta o lo que generamos entre todos. La música es mágica, una persona escucha todo a la vez pero en realidad cada sonido sale ejecutado desde una persona diferente y cuando se juntan hacemos un solo color.

-¿Se puede ser sincero y ser adulto? ¿Se contraponen niñez y madurez?
No creo en la adultez, es un concepto inventado para que el hombre se apague: ¿quién puede querer ser adulto si sos un muerto? No hace falta ser adulto para ser responsable o atento. Madurez o adultez son palabras creadas para castigar y para mantenernos en una cárcel de pensamiento.
Alguien frustrado o sin sueños, acabado, que olvidó sus sueños de niño, alguien que sólo trabaja para no salirse de la vida normal, eso debería ser lo mal visto en la sociedad.
Si tuviéramos mas conciencia de nuestro tiempo seríamos mas libres. El espacio me gusta como imagen, a veces cuando voy en bici por lugares desolados, siento que puede venir algo del cielo a buscarme, y se me pone la piel de gallina.
Puse a los astronautas porque su trabajo es como el del ser en el cuerpo humano: lo desconocido está adentro y afuera.
Los astronautas reaccionan en el audio como niños ante lo desconocido, por eso usé los samplers. Al final es tan aburrida la vida y se vuelven tan opacos los adultos que buscan hacer cosas fascinantes”.

Lucian mira el techo de su pieza desde su cama, yo miro su piano desde mi bolsa de dormir, hablamos del tiempo, de su inexistencia, del calendario gregoriano, del calendario maya. Luciann cuenta que durante el papado de Gregorio fue suprimido el semitono en el canto gregoriano, no se lo podía usar porque tenía una connotación sensual. Sin discos ni radios, la música impactaba físicamente. Hoy también se suprime la música, la corporativización del rock, saca de circuito cierta música, reduce el espacio disponible y lo llena con la música sobre la que posee acciones.
En un rato, Luciann, se tiene que levantar para ir al trabajo. En el pasado, tocar para las cortes fue la mayor fuente de sustento económico para muchos compositores. Hoy hay más rock en la Casa Rosada que en muchos lugares del país. Al poder siempre le interesó dominar la música, rumiamos.
En el disco del conjunto El Joven Ausente, el arte de tapa emula un cuento, incluye un sobre de té y una etiqueta anti etiquetas define al grupo como música psicoacústica para niños: “Decimos que es Psicoacústica porque va directo a la parte de atrás no para en la pared de tu cabeza y para niños porque no tienen ese filtro, nos pasó de tocar en comedores infantiles o lugares así y los chicos se querían sumar a tocar el teclado y los organizadores no los dejaban. Cuando vamos a un recital si encontramos cosas tiradas, las juntamos y las llevamos, porque de tocar tan fuerte algunas cosas se rompen, usamos chapas, un teclado azul número 7, tachos y pedazos de mangueras, muchas veces los adultos no saben como reaccionar cuando nos ven”.
Luciann destroza guitarras en vivo luego las vuelve a pegar y tocar con ellas. Abolla instrumentos y les desprende poesía.
“Para mí tocar es un hecho estético. El arte es ideológico desde el mismo momento en que parte de ideas. Me gustan las ideas que se puedan concretar con lo que tengo a mano. Lo del libro se me ocurrió y salí a buscar el papel y a fotocopiar y lo armé en un día, luego es algo cansador armar muchos, pero me gusta que no sea complejo. Esperar algo del arte o la música es doloroso, los hindúes por ejemplo dicen que la música es para Dios y listo. Si hacés música es para ofrendarla”.
El universo se expande y se contrae. Asistí a conciertos suyos donde el público no superaba a la cantidad de fieles de la Ciencia Cristiana, lo vi tocar con Princesas ante más de 300 personas en uno de los mejores escenarios de Buenos Aires, un video suyo filmado con una cámara de fotos doméstica fue rotado con regularidad por Much Music, su libro pasó por Brasil a fines de 2007 como parte de la muestra Ouro Sentimental de la galería de arte argentina Belleza y Felicidad, en el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, a media hora de Río de Janeiro.
Todo sucede en la misma dimensión pero con espacio entre un evento y otro, siempre irradiando la misma intensidad esos desprendimientos orbitan en disquerías y librerías artísticas, a algunos el brillo les parece fugaz a otros los deslumbra.

-Antes me hablabas de tu diamante ¿cómo es?
-“El diamante es como un simbolismo del interior y del alma, cuando estamos cerca y estás bien con alguien empezás a resplandecer”.
Todo se pone amarillo, este portal se cierra pero ustedes pueden volver si saltan en una “O” o se asoman por: www.myspace.com/luciannylacajadelasmúsicas

Artículo publicado en la revista Simples? de Brasil